Un accidente producto de una colisión por un vehículo que se dirigía en sentido contrario puede generar severas consecuencias, con lesiones muy graves que ponen en riesgo la vida de cualquier ocupante.
Según un estudio reciente de Wawi Tijerina Law donde se analizaron datos de 2019 a 2023, los choques con estas características produjeron un promedio de tres muertes por día en los Estados Unidos.
Muchos de estos siniestros fueron provocados por conductores alcoholizados, en concreto el 60% de los mismos, aunque este tipo de accidentes no suelen ser de los más comunes en el país.
¿Por qué un choque frontal es tan peligroso?
Este tipo de incidentes suelen ocurrir a gran velocidad, por lo tanto, el impacto concentra la fuerza de ambos vehículos y casi que puede duplicar la violencia de un choque convencional.
Según la AAA Foundation for Traffic Safety, entre 2010 y 2018 se registraron 2.921 choques mortales de este tipo, con un total de 3.885 fallecidos. Tal como detalla el informe, más de la mitad de los conductores que perdieron la vida eran los que circulaban en sentido contrario.
Tipos de reclamos que pueden presentarse
Tras un siniestro de esta índole pueden denunciarse las siguientes vías legales.
- Negligencia: circulación indebida que provoca el daño.
- Negligencia per se: violación de las normas de tránsito.
- Responsabilidad de terceros: empresas de transporte o entidades de mantenimiento vial.
- Daños: gastos médicos, de rehabilitación, salarios perdidos, daño moral o punitivo, según corresponda.
Pruebas importantes para un reclamo
Resulta crucial poder recopilar cierta evidencia del accidente para poder realizar cualquier reclamo o presentación legal posterior. Por ejemplo las siguientes:
- Informes policiales
- Presencia de testigos
- VIdeos de cámaras de seguridad
- Videos post accidente
- Telemática del vehículo
- Pruebas toxicológicas
- Peritajes técnicos y médicos
Según la National Transportation Safety Board (NTSB), se recomienda combinar varias fuentes de evidencia para reconstruir este tipo de accidentes y también prevenir su repetición en el futuro.
La importancia de la prevención
Existen diferentes políticas que pueden ayudar a prevenir estos accidentes, las cuales están bien definidas por la Federal Highway Administration.
Desde la entidad recomiendan señalizaciones de ‘Wrong Way’ más grandes, una mejor iluminación de la vía pública, marcas reflectivas en el pavimento y sistemas de detección de conductores en contramano en rampas.
Estas acciones pueden reducir la frecuencia de estos incidentes y pueden ser trascendentales para evaluar responsabilidades.
Puntos clave de accidentes en sentido contrario
En conclusión, estas colisiones causadas por una persona en contramano, pueden constituir una situación de negligencia. Aunque si el conductor está alcoholizado, se puede abrir la puerta a daños punitivos.
Los choques frontales a alta velocidad tienen una alta tasa de mortalidad, por lo que la evidencia técnica resulta crucial.
Existen varias vías de reclamación, como la negligencia o la responsabilidad de terceros, para que las víctimas puedan obtener justicia y una compensación económica acorde.
Además, las políticas públicas y el diseño vial pueden ser factores que inciden en la prevención de estos accidentes. Aunque también hay una incidencia humana muy importante.